Daniel Sacroisky
(Buenos Aires, 1981)
Sacro es publicista de profesión, pero cuenta con varios lados b, c y d: ha publicado dos libros de humor gráfico (Reírse es Kosher y No tan Kosher), es autor del proyecto gráfico-literario @postsdedicados, dicta talleres de escritura creativa y también es músico. Durante la cuarentena, Sacro tocó la guitarra en la terraza para los vecinos, hizo gimnasia y cocinó pizzas de plastilina con su hijo. Y, por supuesto, preparó este libro, dedicado justamente a su primogénito, Tiago Sacroisky Boza, quien ha inspirado varios de estos relatos. También aprovecha para decirle que ni se le ocurra pedir regalías por eso.
LIBROS PUBLICADOS CON NOSOTROS
Cuarenta cuentos de cuarentena (Pesopluma, 2020) reúne cuarenta historias y cuarenta personajes que narran sus experiencias durante la cuarentena… pero también mucho más que eso. La pandemia mundial y el confinamiento en el Perú son un pretexto para abordar temas que nos interpelan como sociedad: el bullying, nuestra responsabilidad con el medio ambiente, la discriminación, la igualdad de género…
UN VIAJE AL UNIVERSO DE DANIEL SACROISKY
● El primer libro que me marcó fue.
La borra del café, de Mario Benedetti.
● Mi top 3 de libros este año.
La isla de la pasión, de Laura Restrepo; A dónde van los caballos cuando mueren, de Marcelo Britos; y La balada de Rocky Rontal, de Daniel Alarcón.
● El libro que no terminé nunca.
La casa verde, de Vargas Llosa.
● El que cambió mi forma de entender la literatura.
Cualquiera de Hernán Casciari.
● El libro que más me decepcionó –y el que más me sorprendió–.
Me decepcionaron todos los que abandoné, y no los recuerdo justamente porque los abandoné. El que más me sorprendió fue Rayuela, de Cortázar.
● Tres escritoras y un escritor.
Elsa Bornemann, Laura Restrepo, Alejandra Pizarnik y Alberto Fuget.
● El libro que me hubiera gustado escribir.
Missing, de Alberto Fuget y La distancia que nos separa, de Renato Cinseros; pero me hubiera sido imposible escribirlos porque necesitaría un tío como el de Fuget y un padre como el de Cisneros. Y la pluma de ambos.
● Mi pasión culpable literaria.
Jaime Bayly y Beto Ortiz
● Mi mayor deuda literaria, ese que no leí y creo que debería.
La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa.
● Lo que estoy leyendo.
El espía del inca, Rafael Dumett.
● La joya de mi biblioteca es.
Windows of the wold, Frédéric Beigbeder.
● Mi rutina para escribir consiste en…
Tener una idea que me guste, grabarla en mis notas de voz. Al otro día la escucho, y si le creo, la transcribo.