Alejandro Droznes (Buenos Aires, 1980)
Licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires. A lo largo de su carrera ha traducido a autores como Raymond Williams y Slavoj Žižek. Aunque ha colaborado con medios periodísticos como los diarios Clarín, Infobae y eldiario.ar, y las revistas Panamá y La Agenda, no se considera periodista, pues piensa que muchas veces se trata de un oficio que opta por la cantidad en detrimento de la calidad. Es un aficionado de la historia y relector voraz. Actualmente, dicta talleres de escritura y coordina grupos de lectura.
UN VIAJE AL UNIVERSO DE ALEJANDRO
● El primer libro que me marcó fue:
Estoy entre Boquitas pintadas de Manuel Puig y La muerte de Iván Illich de Tólstoi.
● Mi top 3 de libros este año 2023:
No estoy seguro de haber leído tres libros este año. Siempre estoy releyendo a mi autor predilecto de cada momento. Últimamente: Paul Groussac. Antes: Álvaro Mutis.
● El libro que no terminé nunca.
Demasiados…
● El que cambió mi forma de entender la literatura.
Todos los libros y autores que sean nombrados en esta entrevista.
● El libro que más me decepcionó –y el que más me sorprendió–:
El que más me sorprendió fue Facundo, de Domingo Faustino Sarmiento. En Argentina Sarmiento es un prócer y por lo tanto tendemos a suponer que es aburrido. Error.
● Tres escritoras y un escritor:
Debo decir que he leído a muy pocas escritoras. Y un escritor: Borges. Porque es más una literatura que un escritor.
● El libro que me hubiera gustado escribir:
Historia argentina de Rodrigo Fresán.
● Mi pasión culpable literaria:
Creo que no tengo…
● Mi mayor deuda literaria, ese que no leí y creo que debería:
Me gustaría poder entrar en Faulkner y en Proust, por lo que se dice de ellos.
● Lo que estoy leyendo:
Estoy releyendo la biografía de Santiago de Liniers escrita por Groussac.
● La joya de mi biblioteca es:
Las Obras completas de Borges; es la edición de 1974 y está hecha con un papel que no ha sido superado aún.
● Mi rutina para escribir consiste en:
Conseguir café sea como sea. Y después tratar de alcanzar cierta gracia.